Perla ¿Tan
real como tú?
Fernando
Vásquez González.
Antropólogo.
Docureality
emitido por canal 13 durante los meses de octubre del 2011 a marzo del 2012; en él
una gitana (Perla Ilich, 19 años separada[i])
busca el amor (y esposo) acompañada, en esta aventura, por un grupo de jóvenes
gitanos y chilenos.
Tanto fue
el éxito alcanzado por la serie y el marcado protagonismo de su estrella en
desmedro de otros gitanos que motivó la decisión de migrar a otro canal a los
disconformes a formar parte del cuerpo de baile de un programa juvenil, aunque
puestos en segundo plano. En este programa (40º
de Mega) explotaron algunos de los secretos guardados de “Perla”, generando
acciones de violencia entre las gitanas para su propio rating-provecho:
entonces las gitanas, mujeres analfabetas, que no pueden mostrar su cuerpo solo
tienen protagonismo en la televisión por sus discusiones y peleas. El secreto
consistía en el embarazo de Perla, cosa que se reconoce en el último capítulo,
junto con su futuro matrimonio con Juan Carlos “Nino” Morales. Jóvenes
casadas para servir como aparato
reproductor donde no existe cerebro ni corazón, ni brazos ni cuerpo, menos
sentimientos, donde el hombre invierte capital al interior de la mujer para que
esta le de la plusvalía en forma de bebé.
La joven
Perla Ilich debe buscar el amor (marido), recordándonos que la única forma
explícita del amor es aquel que tiene al matrimonio como su punto cúlmine. Es
lícito utilizar a una chica posiblemente analfabeta, como las demás mujeres de
su comunidad, proveniente de un grupo donde existe un fuerte machismo y que
posee disposiciones culturales muy rígidas, en un docureality donde parte de su
vida privada es expuesto. Bueno, por intereses mercantiles es lícito mientras
genere ganancias. Y el personaje principal, da la espalda a su cultura, a sus
relaciones sociales y de parentesco; así sola, separada de su familia que se
siente avergonzada de la relación con su futuro esposo. Para alcanzar su
objetivo la protagonista se da cuenta que debe ir contra su propia cultura y
sociedad; así, el amor lo encuentra rompiendo un matrimonio y quedando
embarazada sin estar casada; hechos horripilantes para su familia frente a la comunidad de origen, pero para
nosotros no. Otros participantes cumplen su sueño animando fiestas y eventos
discotequeros.
A los 19
años ¿aún jóvenes inocentes que buscan el amor romántico del príncipe azul que
dure toda la vida? Probablemente la mayoría responda afirmativamente, claro que
su interés es otro. En este tipo de programa ¿qué intereses tiene Luksic en su
emisión?
“Perla, tan
real como tú”. Todos los jóvenes deben conseguir sus sueños aprovechando al
máximo el gozo de su edad mientras dure y ¿después qué?
Un sistema
que nos a reducido a lo meramente biológico-pasional, donde las subjetividades
no importan en goce mortífero de exterminio que se instala como normalidad;
aquí tenemos que el número inicial de protagonistas va reduciéndose, no todos
tienen las mismas capacidades o son solo un trampolín para el resto, primer
exterminio: la reducción de competidores.
Biología,
solo cuerpos sin contenido, importas el contenedor de estos jóvenes y el grado
de encandilar a los adultos para que hablen de ellos y de sus cuerpos
erotizados, bienes de consumo por su sexualización. Jóvenes en su “inocencia”,
exhibiendo sin pudor su vida con problemas y alegrías; claro que la “inocencia”
es la cortina de humo para ocultar los problemas sociales reales de la
juventud. Llegamos a la cultura del empresariado redefine las experiencias con
las cuales los jóvenes y niños se identifican; con la sexualización temprana
donde se encuentra la diferencia entre infancia y adultez, en especial la de
los lazos productivos entre ellos. Jóvenes y niños comportándose como adultos y
adultos fantaseando con jóvenes y niños, que macabro sistema ha traumatizado a
miles de seres humanos para que busquen placer en la adoración de cuerpos
infantiles, mientras los infantes deben actuar como adultos para ser
considerados para lo mas mínimo.
La ética
cínica del empresariado (Luksic en este caso[ii])
y de la Iglesia Católica
(aun dueña del 33% del canal emisor), esos feroces vociferadores del
neoconservadurismo y de la protección a la vida, la misma que manosean y
pisotean sin importarle los daños provocados porque, su otro rostro, da migajas
como aspirina al dolor. Para eso es necesario poseer un medio de comunicación
que permita marcar agenda y crear opinión pública, especialmente, en los
sectores medios y bajos, para atraer a esos segmentos debe ofrecer una
programación atractiva pero de baja calidad.
Cuando la Pontificia Universidad
Católica controlaba la totalidad de la estación su misión estaba ligada a la
evangelización y educación, pero durante años esta fue descomponiéndose y
convirtió al “13”
en un canal masivo destinado a los sectores altos y acomodados que, con el
tiempo perdió influencia en el país, acumulando deudas. El grupo Luksic,
interesado en entrar al negocio de las comunicaciones, pagó 55 millones de
dólares por este. Estonces propone establecer su visión de mundo como la
criminalización de la demanda social; ejemplo de esto es la de los estudiantes
que piden educación gratuita afectando las ganancias que recauda el Banco de
Chile por los Créditos con Aval del Estado, agregando como dato que el
presidente del directorio de canal 13 es el ex ministro René Cortázar quien,
hasta el año 2007 fue miembro de la plana mayor de Corpbanca (perteneciente a Álvaro
Saieh, propietario de COPESA). Proscrito el movimiento social y los jóvenes
estudiantes que luchan por lo que se considera justo por ser un bien social no
tienen cabida, pero si son adorados con bombos y platillos aquellos
adolescentes que no se interesan por estos temas y solo prefieren la búsqueda
egoísta del placer personal.
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