De
las ambigüedades, oportunismos y mediocridad.
Ya todos sabemos la gigantesca
deuda dejada por la anterior administración municipal sanfernandina, todos
sabemos como la primera autoridad comunal dentro de su “independencia política”
ha transado con la derecha para obtener recursos frescos del gobierno nacional
para lo cual hizo ingreso a la administración de la Corporación de Educación,
Salud y Menores al concejal UDI; solo para tener dinero y salir,
momentáneamente, del impasse generado por el no pago de suelos a profesores.
Así la Alianza entró a la administración comunal.
No pasó mucho tiempo para
encontrar al mimo alcalde, ahora como jefe del comando comunal de la
precandidata presidencial Bachelet (PS-PPD). La razón, según sus asesores, es
que va a ser la próxima presidente del país por lo cual apoyarla es necesario
para sacar a la comuna del hoyo financiero; ellos, los representantes, son los
primeros traidores, quienes aparecen como héroes, ¡Todo por San Fernando! Habrían dicho; pero sus motivos son guiados
por la avaricia, destruyendo la justicia social porque la defensa de la ley es
desechada al primar la defensa de la trasgresión (en cualquier ámbito).
Son “Hombres de Honor” puestos
en pedestales por los votantes y ciudadanos, todos creen en su sacrificio por
el bien común, se cubren con el manto reluciente de la santidad…sin embargo su actuar es un
cúmulo de faltas y travestismo. Esa vida de sacrificio, en el servicio público,
oculta, como suele suceder, los verdaderos intereses.
Viven sobre el escenario,
simulan maquillados, ríen y negocian detrás de las paredes con quienes quieren
ser parte del grupo. Se aprenden los discursos de memoria que otros les
preparan porque son incapaces de generar uno propio porque su cabeza solo
piensa en el “cómo voy ahí”…si es que
piensan en algo.
Bovarismo político es el
nombre que se da a representar lo que no es, más encima ocupando todos sus
esfuerzos en mantener esa simulación lo que, finalmente, los lleva al fracaso.
Todo por San Fernando. Ese
“todo” involucra comportarse como una ameba sin forma definida, sin ideas,
dándose vueltas, traicionando a unos y a otros, y para los creyentes vendiendo
el alma al diablo….bueno más que el alma y por varias generaciones.
Otro punto a abordar. ¿Cómo
llegamos a tener este tipo de personajes? Sabemos el papel de los
parlamentarios, de las promesas, de los regalos ponen al candidato, que es un
monigote, bajo el cual los dirigentes ordenan a sus bases. Luego estar ahí
ocupando cargo sin saber cuales son las leyes, decretos, ordenanzas y un sinfín
de cosas que regulan sus funciones…mediocres y mediocridad imperante que, en
medio de la ignorancia de muchos, no se nota.
¿Todo por San Fernando?, pero,
¿Quién es San Fernando? Lo mas seguro que ellos saben que son ellos mismos;
elegidos democráticamente pero de esa democracia que no guata a nadie porque es
elitista…a que me refiero que son un grupó autolelegido ante los cuales los
votantes los aceptan o rechazan. Solo dos opciones cierran ese “Todo por San
Fernando”: aceptarlo o rechazarlo, claro que quien se puede negar a mejorar la
situación actual y el problema es que por eso seguiremos cayendo por el
despeñadero porque es un slogan vacío que nos acerca al mundo de los
consumidores alejándonos del el de ser humanos.
Fernando Vásquez González,
antropólogo
San Fernando, mayo 2013.